martes, 12 de mayo de 2009

5.- Servicios públicos


LUZ Y FUERZA

El papel de los Sindicatos en la dirección y administración obrera de las industrias colectivizadas.

Comité de Sección

Generalmente, en período prerrevolucionario, le dábamos el nombre de Comisión técnica; hoy, por no confundirla con la integrada por los técnicos, en la nueva estructuración sindical, la llamamos de Sección. Hecha esta observación, diremos que estando integrada una industria por varios trabajos especializados, cuando cada una de estas especialidades encuadra un número de quince o más trabajadores, reunidos éstos eligen en su seno tres delegados que constituyen la citada Comisión de Sección; mas cuando estos grupos de trabajo no llegan al citado número, se unen los de características más afines que lo alcancen, o bien en conjunto, procediendo idénticamente a la constitución de ésta, teniendo en cuenta que cuando el trabajo es a base de turnos, se nombrarán los correspondientes subdelegados que sustituyan al efectivo, al que darán cuenta del curso que haya llevado el trabajo. Como es natural, se tendrá presente que los designados conozcan el trabajo de la sección para garantizar la buena marcha de ésta, al mismo tiempo que el de las normas sindicales. La duración de estos cargos es de seis meses. 

Casos concretos de actuación

1.º Garantizar bajo su responsabilidad el rendimiento que en períodos anteriores producía la sección, tomando como base comparativa la producción lograda por el número determinado de individuos y horas trabajadas. 

2.º De acuerdo con la sección, propondrá al Comité de Edificio la conveniencia de aumentar o disminuir la producción, siendo responsable esta Comisión del mantenimiento de plazas innecesarias. 

3.º Cuando deba cubrirse una plaza vacante, de trabajo especializado, de acuerdo con la Sección, propondrá los compañeros designados al Comité de Edificio. 

4.º Siendo, además, de su incumbencia el hacer cumplir el Reglamento interior del trabajo, procurará de manera persuasiva, pero seria, no se vulnere la puntualidad en la asistencia al trabajo, no presentarse al mismo en estado deplorable, etc.; mas cuando algún trabajador tome por sistema el quebrantar estas normas, perjudicando la producción o rompiendo con sus defectos morales o sociales la armonía que debe existir en todo trabajo, de acuerdo con la Sección, propondrá el cese del mismo al Comité de Edificio. 

5.º Cuando por justificadas razones un compañero de trabajo deba abandonar el mismo, lo pondrá en conocimiento de su representante en el Comité de Edificio. 

6.º Es obligación primordial de esta Comisión, velar por la seguridad de sus compañeros durante la semana de trabajo, y para ello tomará cuantas medidas estén a su alcance, para impedir toda clase de accidentes, y exigirá, por medio de propuesta al Comité de Edificio, las instalaciones sanitarias, como son botiquín de urgencia y personal competente para el mismo, en el caso de que éstos se hallen emplazados en los lugares donde habitualmente se realiza el trabajo. 

7.º En cuanto a medidas de higiene, deberá llevar a cabo en su Sección, en todos los casos, la instalación de salas de aseo y cuando las necesidades del trabajo lo requieran, sus correspondientes duchas, peticiones que tramitará al Comité de Edificio. 

8.º Semanalmente deberá procurar que todos los individuos de su sección coticen la cuota sindical. 

9.º Periódicamente reunirá a la Sección, dando cuenta al Comité de Edificio de las iniciativas sugeridas en estas reuniones, y cuantas gestiones haya realizado y conduzcan a defender al obrero en el trabajo, para que a éste le sea más fácil y grato, y al mismo tiempo conseguir su entero bienestar. 

10.º Cuando la Comisión no pueda resolver con los propios medios de que disponga su Sección las dificultades que se le presenten en la misma, solicitará éstas del Comité de Edificio. 

11.º Al final de la jornada diaria comunicará a su representante en el Comité de Edificio que su sección ha producido el rendimiento lógico en relación con las horas trabajadas y obreros empleados o, en su defecto, exponiendo las dificultades aparecidas, así como las altas y bajas producidas por accidente o enfermedad. 

12.º Estas funciones del Comité de Sección y sus delegados serán expuestas en el lugar más visible de la Sección. 

Comité de Edificio

La misión esencial de este Comité es asegurar la armonía entre las principales formas de trabajo ejecutadas en el Edificio. En otras palabras, debe velar para el funcionamiento regular de las diferentes piezas que componen el mecanismo complejo y delicado de toda industria, trabajo manual, administrativo y técnico. 

Estas tres formas de actividad deben entenderse perfectamente, pues sin ello toda la obra está amenazada. El Comité deberá componerse, por lo tanto, de trabajadores competentes de cada una de estas especialidades. A estos tres camaradas se añadirán, si es necesario, los delegados de las dos organizaciones sindicales. Los camaradas serán elegidos en el curso de una reunión formada por los delegados de los diferentes comités de secciones. El escrutinio será sometido a la aprobación de los trabajadores, convocados en Asamblea general. La duración de estas funciones será de un año, con reelección facultativa. 

Misión del representante de la parte manual

1.º Es misión suya intervenir, cuando esté a su alcance dentro del edificio o fábrica, los medios precisos que puedan solucionar las dificultades que afectan conjuntamente a dos o más secciones sujetas a su control (pues si dichas dificultades afectan solamente a una de ellas, éstas tienen amplia autonomía para resolverlas por sí solas), y cuando carezca de estos requisitos, solicitarlos del Consejo de Empresa. 

2.º Las sugerencias emanadas de sus respectivas secciones en cuanto se refieran a cubrir plazas vacantes de trabajo especializado, así como aumento o disminución de personal o medidas encaminadas a solventar infracciones de trabajo, las trasladará al Comité de Empresa. 

3.º Todas las comunicaciones que los Consejos de Industria tramiten para que lleguen a sus secciones, las pondrán en su conocimiento. 

4.º Dará su visto bueno a los permisos que la Comisión de Sección conceda a alguno de sus trabajadores, siempre que fuerza mayor justifique el caso de abandonar el trabajo. 

5.º Diariamente, y al fin de la jornada, recogerá de las Comisiones de Sección que de él dependan, el parte en el que se detalle el curso que haya llevado el trabajo durante la jornada, con el resultado lógico obtenido, o los motivos que hayan impedido alcanzar esta finalidad. 

6.º Del examen de los partes indicados en el apartado anterior, hará un resumen escrito, especificando cuantos en ellos se aduzca. 

7.º Semanalmente convocará a reunión a sus respectivas Comisiones de Sección, en la cual cada una de éstas expondrá cuantas iniciativas conduzcan a favorecer la industria y la situación del trabajador, así como el aspecto sindical de la organización, que remitirá al Consejo de Empresa. 

8.º El cumplimiento de estas obligaciones, como parte integrante del Comité de Edificio, no faculta a abandonar el trabajo cotidiano más que en los casos de pura necesidad y cuando éstos puedan justificarse plenamente. 

Misión del compañero administrador

A más de las facultades atribuidas al representante manual, será de su competencia: conformar y avalar diariamente, por medio del sello de control, los documentos acreditativos de toda clase de operaciones que a continuación se detallan: 

Entrada y salida de materiales del edificio o fábrica, pedidos y suministros solicitados para cubrir las necesidades de las diferentes secciones, producción habida y existencia actual de la misma en sus variados aspectos, materias primas en depósito para el normal desarrollo de la industria, pagos y cobros efectuados, efectos a cobrar y pagar, nómina de haberes del personal, correspondencia recibida y a despachar, bajas y altas por cese o ingreso de personal, así como por accidente o enfermedad, etc.; cada documento llevará su aval, pues en toda irregularidad existente en este aspecto es el único responsable. 

Misión del compañero técnico

Aparte de las consignadas al representante manual, son atribuciones suyas controlar y ver si los trabajos efectuáis dos por su sección se encaminan a conseguir mejoras en el utillaje que tiendan a aumentar el rendimiento al mismo tiempo que a reducir el esfuerzo del hombre, en beneficio de la colectividad. Comprobar la elaboración de planos, situación de redes, gráficos y estadísiticas comparativas de producción, productos elaborados, análisis de los mismos, etc. 

Como complemento a la labor designada a cada uno de estos trabajadores, sin injerencias de unos en las funciones de otros, celebrarán cambios de impresiones sobre las diferentes actividades desarrolladas dentro del marco del edificio o fábrica y cuya visión de conjunto será la perfección, si estos tres aspectos del factor producción encajan su esfuerzo en forma regular y armónica. 

Consejo de Empresa

Si la experiencia de estos tres meses de constante batallar en pro de la revolución en su aspecto constructivo, dentro de las industrias colectivizadas, nos ha enseñado que los trabajadores que integran el Comité de Edificio, necesitan una capacidad indiscutible, huelga decir que los compañeros a designar en el Consejo de Empresa es una cosa harto delicada y sobre la que debemos reflexionar. 

Para superar la gran responsabilidad que en sí lleva consigo la dirección de una empresa industrial, se requieren conocimientos especiales en todo cuanto a técnica comercial e industrial se refiere y un temperamento organizador, cosas éstas que no se improvisan ni se compensan con buena intención ni con la mayor voluntad. Requiere, como toda gran empresa, una subordinación a principios trazados de antemano  y que fallan si se desconocen las reglas que se deben aplicar. Por eso, conscientes de la responsabilidad que contraemos, no olvidamos los factores "solvencia social y capacidad". Sólo el éxito puede coronar nuestra obra, pese a las dificultades que una revolución como la nuestra concentra y aceptamos como el más preciado de los galardones el haber sido forjadores de una nueva Humanidad. 

Todos contribuimos a cimentar nuestro triunfo introduciendo en la elección de cargos de organización, cambios de estructura, dirección y ejecución en su aspecto sindical e industrial. 

Los componentes del Comité de Edificio que de antemano garantizan competencia y moralidad, norma indispensable para su elección, serán convocados a razón de un delegado por organización y zona. Designarán en un pleno regional a diez compañeros, cinco por organización, que constituirán el Consejo de Empresa, el cual adquirirá efectividad una vez aprobado por los trabajadores en su respectiva organización. El cargo de consejero de Empresa será válido dos años, renovables la mitad por año, pudiendo ser reelegibles. 

La misión de este Consejo de Empresa, por demás delicada, cosa que no nos cansaremos de repetir, es organizar en sus múltiples aspectos la gama de actividades que en sí encierra una industria, subdividiéndola en departamentos y especialidades, como: Producción, Administración, Servicios técnicos, comerciales, etc.

Del dinamismo y vitalidad que se inculque a estas funciones depende el mayor o menor florecimiento de la industria. 

Estará en constante relación con el Comité de Edificio para resolver y armonizar cuantos problemas éste le plantee y con el Consejo General de Industria, para someterse cualquier asunto que salga de su jurisdicción y entre de lleno o en parte en las atribuciones de este Consejo General. 

Consejo general de las Industrias del Agua, Gas y Electricidad

Este Consejo general de Industrias será la continuación del Consejo de Empresa y, por lo tanto, sus componentes deben poseer una suma de cualidades superiores si cabe a la de éstos, por lo que su constitución de ocho compañeros, cuatro por organización sindical, se designarán en el mismo Pleno y por idénticos procedimientos que el Consejo de Empresa. La duración de estos cargos es de dos años a renovar la mitad por año, pudiendo ser reelegibles. 

Su misión, a más de su estrecha relación con el Consejo de Empresa, para en todo momento y en todos sus aspectos conocer la verdadera situación de la industria, es proceder, pero siempre con la finalidad de dirigir sus actividades hacia la consecución de la más íntima compenetración de las industrias unificadas y conseguir los más óptimos resultados. 

Su cometido tiene un marcado relieve en todo cuanto se refiera a ventajas o dificultades de mercados, en su aspecto nacional o internacional; determinar el ritmo de la producción; necesidad de crear, suprimir o transformar parte de la industria; estudios arancelarios, tratados comerciales; procurar que la materia a consumir sea siempre, aprovechando todas las posibilidades, "nacional"; adquisición de utillaje; estar al corriente en los aspectos concernientes a banca, bolsa, créditos, etcétera; fijación de consumo, utilización de precios con el fin de evitar competencia, estar en antecedentes de la marcha de las industrias similares dentro de nuestro país y fuera de él, forzar la producción cuando las necesidades revolucionarias lo exijan; hacer periódicamente un balance que constate los beneficios, tanto materiales como morales, que se deriven de la "unificación", etc., colaborando estrechamente con el Consejo de Empresa a fin de facilitar su labor. 

Los compañeros designados para ocupar estos cargos, se someterán a los acuerdos de la organización, respondiendo ante la misma de toda irregularidad. 

La transformación de la Sociedad General de Aguas de Barcelona en Sindicato Obrero de Aguas

Jueves, 14 de enero de 1937

La pujanza de un trío nacional de financieros

La "Compañía General de Aguas de Barcelona" y la "Empresa concesionaria de aguas subterráneas del río Llobregat", controlaban en los tiempos anteriores a la Revolución la Compañía Española de Gas Lebón -de la que poseían la mayor parte de las acciones-, la del alumbrado de Málaga, la de Electricidad de Murcia y las de gas de València, Santander, San Sebastián, San Fernando, Cádiz, Chiclana, Puerto de Santa María y Granada. 

La casi totalidad del capital de estas empresas pertenecía al trío financiero Garí-Cambó-Ventosa. Según los balances realizados al hacerse cargo los obreros de las Compañías, el capital que de ahora en adelante estará administrado por los trabajadores es de 271.382.296,02 pesetas y los beneficios son de 11.705.929,26 pesetas anuales. Este balance favorable permite llevar a la práctica cuantos proyectos tiene el Sindicato Obrero de Aguas en beneficio del pueblo de Barcelona. 

La incautación. - Garantía de un buen servicio

Transcurridos los primeros días de lucha en las calles de Barcelona, los obreros de la Sociedad General de Aguas que habían defendido su dignidad con las armas en la mano, convocaron a una junta de la Asociación de Empleados de dicha entidad, que era su organismo sindical. Uno de los primeros acuerdos que se adoptaron fue el de cambiar el nombre de Asociación de Empleados por el de Sindicato Obrero, y acto seguido se decidió en una asamblea, por inmensa myoría, el ingreso de todos los asociados en la CNT. 

Por tratarse de capital español no ofreció la incautación grandes dificultades. La Generalitat de Catalunya aprobó unos días más tarde la actuación de los obreros. Estos garantizaron desde el primer instante los servicios y tomaron medidas contra posibles actos de sabotaje. Tal empeño pusieron en su labor que no se ha registrado ni una sola interrupción en este importante servicio desde que los trabajadores se hicieron cargo de él. Los pagos, depósitos y acueductos están vigilados constantemente por milicianos que garantizan el buen funcionamiento de cuanto afecta al Ramo del Agua. 

Al Comité de incautación corresponde la dirección técnico-administrativa de la entidad. En cada sección hay un comité técnico con un delegado elegido por la propia sección. 

- ¿Se tomó algún acuerdo con relación a los sueldos? -preguntamos al presidente del Comité de incautación. 

- Se procedió a la implantación de las bases que habíamos presentado a la antigua Empresa y que no se nos habían aceptado. Las principales mejoras fueron: jornada de treinta y seis horas y sueldo mínimo de catorce pesetas, que percibieron lo mismo las mujeres que los hombres. Después se implantaron los seguros de vejez de enfermedad. 

- ¿Y continúa vigente la jornada de treinta y seis horas? 

- Las necesidades de la guerra nos han obligado a modificarla. En todas las secciones ha habido que intensificar las jornadas; se han dado casos de compañeros que han trabajado cuarenta y cincuenta horas para sustituir a los compañeros que han marchado al frente. 

- ¿Continúa el mismo personal anterior a la Revolución? 

- Prescindimos de los elementos directivos -sueldos fabulosos y nunca justificados-, de todo el estado mayor de la Compañía Lebón y de algunos elementos técnicos. Hoy quedan de éstos los indispensables, que gozan del mismo trato que el resto de los compañeros. 

- ¿Y en cuanto a los obreros?...

- No sólo no ha habido despidos, sino que, como consecuencia inmediata de la reducción de la jornada de trabajo, hubo necesidad de emplear nuevos compañeros. Ello permitió que ingresaran con la categoría de "eventuales" fijos ciento veintiséis trabajadores que formaban las antiguas brigadas de eventuales. Estos obreros, pertenecientes casi todos al Ramo de la Construcción- trabajaban para la empresa por cuenta de un contratista, con jornales de 10,80 pesetas durante cinco días a la semana solamente, porque no cobraban el sábado. Ahora están unidos al Sindicato y ganan 14 pesetas diarias. 

Las mejoras que ha obtenido el pueblo de Barcelona con la nueva organización

La ciudad de Barcelona ha obtenido importantes mejoras debido a los nuevos rumbos que los trabajadores de la CNT han señalado a la antigua Sociedad General de Aguas. 

Preguntamos a los compañeros del Comité. 

- El precio del agua -nos dicen- se ha unificado. Ahora el precio general es de 0,40 pesetas. Antes había zonas en las que se pagaba a 0,70 , a 0,80 y hasta a 1,50 pesetas. 

- Otra ventaja para los inquilinos. Ahora éstos no pagan agua, mientras lo que consuman no rebase del mínimo que marca el Reglamento de Sanidad Municipal. Si pasan de la cantidad fijada, corre de su cuenta el exceso. 

- Se ha suprimido lo que se pagaba antes por contador y ahora lo que se paga es en concepto de amortización del mismo. El primer acuerdo en este sentido consistió en aumentar la cantidad que habría de pagarse mensualmente por amortización a fin de que en un año quedara saldado este capítulo; pero hoy se estudia la manera de disminuir la cuota y, por consecuencia, alargar el plazo. 

- Antes se gastaban en Barcelona unos ciento cuarenta millones de litros diarios; ahora se gastan ciento cincuenta aproximadamente; pero nosotros tenemos bombas, manantiales y medios suficientes para duplicar esta cantidad. 

- Se cumplirá el decreto de Sanidad, según el cual cada vecino debe gastar doscientos cincuenta litros diarios como mínimo. El vecino que tenga lavadero gastará cien litros más y cien más el que tenga cuarto de baño. Hay casas actualmente en las que no se pasa de los treinta litros diarios y ese es un dato reñido con la sanidad. 

- El decreto no ha salido aún en el "Boletín Oficial". Pero conviene insistir sobre ello y que el público sepa que las mejoras que preparamos responderán al nuevo concepto que se tenga sobre el agua. 

La unificación de los servicios del agua. El problema de Terrassa y Sabadell ha quedado resuelto. 

- Uno de los problemas que más nos interesaba resolver era el de la unificación del servicio del agua -dice el camarada que nos informa-. Para lograr esto prestamos a diario nuestra experiencia y nuestros técnicos a toda Catalunya. 

- ¿Van muy adelantados los trabajos?

- Esperamos verlos terminados en breve. Por lo pronto hoy se ha tomado un acuerdo de extraordinaria importancia: el de llevar las aguas a Terrassa y Sabadell. El primer acto del servicio unificado será el cumplimiento de esta aspiración de Terrassa y Sabadell que desde hace años luchaban por conseguir. Tal era la aspiración, que ha servido siempre para manejos electorales. No había diputado en ciernes que no prometiera lograr el deseo de ambos pueblos. Este deseo pasará a ser una realidad únicamente por la intervención de los obreros. He aquí una prueba más de la inutilidad de la política. 

- ¿Y lograda la unificación, obtendrá mejoras el pueblo?

- Indudablemente. Se podrán dar facilidades en los precios, se mejorará el servicio en las casas, se instalarán piscinas públicas, etc. Hasta el momento presente llevamos entregada a las milicias la cantidad de 102.515,64 pesetas. No nos envanecemos por ello, que obligación nuestra es ayudar a nuestros hermanos y no debe ser motivo de vanidad el cumplimiento del deber; pero exponemos el dato a consideración pública para que todos procuren responder a nuestros esfuerzos. La administración burguesa sólo sirvió para atiborrar sus cajas. Lebón producía tres millones de pesetas anuales, que se repartían exclusivamente entre los administradores. 

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