jueves, 14 de mayo de 2009

5.- ESPARREGUERA


Por la carretera, subiendo a Martorell, las apiñadas casas de Esparreguera tienen por fondo, en el confín del horizonte, la masa ingente del Montserrat que clava en el azul del espacio los agudos picos de sus crestas altivas. 

Hay en la población unos 5.800 habitantes, y la CNT controla, aproximadamente, unos 2.600 afiliados. 

El ramo fabril es el que ocupa mayor número de trabajadores. Hay dos fábricas dedicadas a la hilatura de algodón, confección de tejidos y acabados, panas, terciopelo, etcétera. 

Una de las fábricas es la de Joan Montaner i Font, que emplea unos 160 trabajadores. La otra es la renombrada Manufacturas Sedó, CNT, la más importante en su ramo que existe en Catalunya. Hay en ella 1.800 trabajadores empleados. 

Al ramo fabril le sigue en importancia la Sección de Campesinos, que también están afectos a la Confederación. Al principio del movimiento trabajaban las cuarenta horas, con un quince por ciento de aumento en el salario habitual. Más adelante han comprendido que no estamos en circunstancias para acortar la jornada de trabajo, sino todo lo contrario: de acrecentarla en lo posible. Actualmente no tienen horario fijo, simplemente trabajan cuanto pueden. Tienen incautadas las más importantes propiedades del término municipal y trabajan en buenas condiciones, pues hay abundancia de agua para el regadío. Prodúcese buena cantidad de hortalizas y además se cosecha también en abundancia vino y aceite. De ello hay para las necesidades del pueblo y la exportación al exterior. 

Se han colectivizado los obreros panaderos, así como los que trabajan en el ramo de la Madera. Asimismo piensan hacerlo en breve los barberos. 

Mirada retrospectiva a Manufacturas Sedó, CNT.

Mencionar detenidamente las luchas emancipadoras de los obreros de la casa Sedó; la acción tenaz de los obreros fabriles contra el poder tentacular de un patrono con un concepto feudal de la sociedad; relatar cuántas injusticias han sido cometidas por el patrono de una tan importante fábrica, sería tarea ardua. Era un burgués chapado a la antigua, con un criterio rancio acerca de lo que el trabajo representa. Para él, la clase obrera había nacido con el exclusivo fin de servir a los poderosos. Los obreros tenían que ser mansos, sumisos a los designios del amo. En cierta ocasión él, que como la mayor parte de los reaccionarios era un ferviente católico, aseguraba que Dios ha puesto los ojos en los obreros para que puedan mirar la faena pero jamás para mirar cara a cara al "amo"; jamás para pedirle justicia con gesto airado. 

Y como temía por parte de sus obreros que algún día le hicieran pagar caro su despotismo, en la propia fábrica contaba con un retén de guardia civil. Así, cuando la indignación, justificadísima, encrespaba los ánimos, los del tricornio charolado apuntaban al corazón de los trabajadores inermes, la boca de los máuseres, prestos a despedir el plomo homicida. Aparte de la guardia civil, contaba el fabricante Sedó, con un somatén particular, especie de sabuesos que olfateaban las actividades societarias de los trabajadores de la localidad, dispuestos siemmpre a impedir cuanto pudiera lesionar los intereses del amo y señor. 

La fábrica Sedó en la actualidad.

Hemos visitado, acompañados por los camaradas que integran el Comité de Fábrica, las espaciosas dependencias de tan importante factoría, que cuenta con fundición de hierro, con un importante taller metalúrgico, con calderería y taller de carpintería, montado todo en las mejores condiciones técnicas al objeto de fabricar en la propia fábrica los telares, las máquinas que les son necesarias, con un rendimiento que alcanza a los tres mil quinientos caballos. 

Esta fábrica cuenta también, en su recinto, con una colonia con viviendas para 260 familias. Gustaban los poderosos fabricantes de construir grupos de viviendas dentro de sus edificios fabriles, al objeto de tener más seguros, de tener en mayor sujeción a los obreros. 

Procuraban fundar cooperativas y hasta buscaban medios de esparcimiento, de recreo, al objeto de que el contacto del exterior no ahogara el servilismo de sus más bien allegados productores. Trataban de que hicieran fluir el transcurso de su vida dentro de la fábrica. 

Actualmente ha perdido la rigidez administrativa que antes le fue característica. Incautada por los trabajadores, en Manufacturas Sedó se labora en un ambiente de camaradería. La situación obliga a restricciones en el orden de la producción. Las anomalías en lo concerniente a las divisas impide el adquirir el algodón que precisarían, materia que recibían principalmente de la Argentina. De ahí que trabajen actualmente tres días por semana. Por parte de los técnicos, ha habido una eficaz cooperación en el desenvolvimiento económico de la casa. 

Lo lamentable -nos dicen los camaradas del Comité- es que debido a las circunstancias, no se pueda intensificar y dar curso a la producción, que, dadas las características de la fábrica, puede ser bastante intensa, pues en período normal trabajando las cuarenta y ocho horas, se hace un promedio de ciento diez mil metros de pana y doscientos mil metros de lienzo, géneros que se envían principalmente a Sudamérica, Holanda, Egipto y Turquía. Tienen en existencias, pendientes de envío, géneros por valor de bastantes millones de pesetas. Aparte la producción de hilados y tejidos, en las Manufacturas Sedó se elabora carburo de calcio en cantidad de 5.000 kilos diarios; y cuando aumenta el caudal de agua del Llobregat, puede doblarse el rendimiento. 

Mejoras locales.

Antes del 19 de julio, había en Esparreguera unas setenta familias que, por carecer de trabajo, veíanse constreñidas a pasar calamidades, a pasar hambre y sufrir privaciones. Actualmente, gracias al espíritu solidario del pueblo, libre de toda explotación burguesa, han podido ir ocupando sus actividades en uno o en otro ramo de la producción local. Y hoy ha desaparecido por completo el problema del paro. 

En lo que afecta a las viviendas, hay actualmente unas 120 casas incautadas. Tiene en proyecto el Municipio proceder a la incautación de todas las viviendas. Con ello, recogiendo el Municipio el importe de los alquileres, adquiere una fuente de ingresos para emplearlos en obras públicas y en todo aquello que sea de interés vital para la localidad. Desde antes del movimiento había en la población un edificio con destino a biblioteca pública. 

Estaba en construcción, pero pasaban los meses y poco, muy poco, adelantaban las obras. Actualmente este local, de magníficas proporciones, va a ser pronto habilitado para biblioteca, donde jóvenes y viejos podrán saturarse de la esencia cultural contenida en su numerosa cantidad de bien seleccionados volúmenes. 

También se tiene el propósito de acrecentar la obra pedagógica, aumentando el número de escuelas. 

En lo que atañe a sanidad, el Municipio de Esparreguera desea montar un gran sanatorio en la finca de un tal Julio Alcalde, significado faccioso que huyó a Francia apenas iniciados los sucesos revolucionarios. 

Sinceridad y desinterés.

Cuando por parte de la Generalitat, tras los acontecimientos de Barcelona, se dictó una ley aumentando los salarios en un quince por ciento, en esta localidad prevalecía el criterio de que no era oportuna una tal disposición. Se alegaba que en período de revolución son precisas las restricciones antes que los aumentos, que forzosamente han de gravar la economía. 

Con carácter obligatorio, existe un impuesto de guerra, adecuado a la capacidad económica de cada familia. Dicho impuesto oscila entre cinco y cien pesetas semanales. También para los que trabajan en sus respectivas ocupaciones, las cuarenta horas semanales, hay asignado un descuento de un cinco por ciento con destino a las Milicias. 

Desde el principio del movimiento, por parte de los compañeros y del pueblo en general, se ha demostrado tener serenidad, evitando el desbordamiento de las pasiones, que pueden llegar a resultados censurables. 

Los camaradas que han venido orientando a la organización, procuran, en todo momento, apartar las morbosas influencias que desmoralizan, que pueden crear una mentalidad degenerada, antiética de lo que debe ser las moral revolucionaria que tiende a transformar las conciencias; a dignificar la personalidad humana. 

De ahí que se haya procurado desterrar los vicios; apartar cuanto de nocivo en el orden moral subsiste del régimen burgués. Los vicios, cualesquiera que sean, adulteran la conducta de los individuos, haciéndoles descender al abismo de la degradación. Esto es lo que con sano criterio, han procurado evitar los camaradas de Esparreguera. 

Un cura y unas monjas que supieron dignificarse.

En los primeros días de la revolución, el pueblo, comprendiendo el carácter retrógrado, reaccionario, de la religión, quemó la iglesia. De los tres curas que había en la población, dos pusieron tierra de por medio, huyeron lejos, y uno de ellos, por cierto el más joven, permaneció en la localidad retirado en una casa. Fue descubierto por los camaradas; entonces puso de manifiesto las influencias familiares que presionaron sobre su voluntad, hasta el extremo de inclinarle a la carrera eclesiástica. 

Actualmente, desposeído de los hábitos negros, símbolo del oscurantismo, el ex sacerdote está en el Departamento de Guerra y es uno de los más activos y entusiastas camaradas que labora en pro de la causa revolucionaria. 

En la Colonia Sedó había unas monjas que se dedicaban a la enseñanza, la enseñanza religiosa que tan perjudicial ha sido para el progreso humano. Otra monja ayudaba al médico en la enfermería de la casa. 

Ahora, desprovistas de las tocas monjiles, las primeras se hallan al cuidado de los que se encuentran en el Hospital Municipal;  y continúa en su labor del botiquín la que en calidad de monja estuvo antes. Ante la realidad que viven, tan distinta  de lo que ellas imaginaron, no se cansan de decir que prefieren su estado actual. En el rostro, en todo el aspecto de la que fue monjita en la enfermería de la casa Sedó, hemos notado juventud y gracia femenina; prendas que deseamos vayan acompañadas de una clara comprensión de lo que la Revolución representa para todos. Comprensión que se traduzca en entusiasta colaboración, olvidando el pasado. 

1 comentario:

  1. Es muy interesante el articulo, porfavor, me podrias decir la fuente. Soy Aleix, un historiador de Esparreguera. Se le quieres dar una ojeada a mi blog. retallsdesparreguera.blogspot.com. Es en catalán, pero con un poco de paciencia se puede entender bien.
    Por cierto hay alguna manera de consultar la Solidaridad Obrera de Barcelona online?

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