4.- La organización de la alimentación

"DE LA PANZA SALE LA DANZA"

Este refrán, que los enjutos labriegos castellanos se transmiten de padres a hijos, quizá por la necesidad de plasmar en una frase la triste experiencia de sus jornadas de sol a sol, con pan escaso y trabajo rudo, es el más aplicable a la dramática actualidad de España. Esos cuerpos de moros hallados en las inmediaciones de Madrid, en los que se apreciaron todos los síntomas de la inanición; las declaraciones del Hedilla ese, que es jefe de Falange, en las que el declarante se conduele de lo mal alimentados que marchan al combate sus fascistas, y ese plato único implantado por Queipo de Llano en la depauperada Sevilla son quizá - aparte, claro es, de otras razones poderosas- las mejores justificaciones de los fracasos estratégicos de los generales trapisondas. La misma obsesión de las radios facciosas, al hablar constantemente de nuestra falta de vituallas y de lo sobrados que de ellas están los rebeldes, no es más que un reflejo de la preocupación del desnutrido; la misma preocupación de los labriegos de Castilla, que se delata al transmitirse de generación en generación el refrán que estas líneas encabeza. 

De todo ello se desprende la importancia que tiene actualmente el Sindicato de la Alimentación de Barcelona, en cuyas manos está la organización de este sector, que es la base de nuestra actividad. 

El camarada secretario, hombre impuesto en todos los aspectos que el problema presenta, es el que se ha prestado a facilitarnos los datos para el presente reportaje. 

Secciones del Sindicato. Industrias básicas

- Son alrededor de treinta las secciones de que se compone el Sindicato de Alimentación -nos dice su secretario-. En rigor, no todas estas secciones son de alimentación, ya que a nuestro organismo está adherido, por ejemplo, el Sindicato del servicio doméstico. No somos productores, sino los encargados de adaptar la materia prima a las necesidades de la colectividad. 

- ¿Cuáles son las industrias básicas del Sindicato?

- La harino-panadera, la azucarera, la de la carne y las de la leche, vinos y licores, volatería, huevos y caza, y cafés y coloniales. 

El conflicto del trigo fue previsto por la CNT

Hace cinco meses que vimos la necesidad de crear en Barcelona un "stock" considerable de trigo. Porque el problema, para que se entienda bien, no es del pan: es del trigo. Se trata, sencillamente, de que, aparte del conflicto que supone la falta de pan, se presenta el de la falta de los derivados del trigo. Los subproductos y los despojos del mismo son imprescindibles para muchas cosas, entre ellas la alimentación del ganado. No se trata, por lo tanto, de comprar harina en el extranjero, sino trigo. En su momento oportuno hicimos saber a las organizaciones, a la Consejería de Abastos y hasta a los compañeros que estaban en el frente que, por no estar en poder de nuestras fuerzas las regiones productoras de trigo, Extremadura y Castilla, preveíamos el déficit. 

- ¿Cuál fue vuestra proposición?

- La importacióni. Era la única solución, porque el trigo aragonés y el catalán son insuficientes para las necesidades del consumo. 

- ¿Y qué se respondió a vuestra propuesta?

- Se alegó la imposibilidad de originar salida de oro, y el "stock" que solicitábamos no fue creado. 

- ¿Se hizo algún estudio razonado del problema?

- Ya en julio demostramos que no habría trigo más que para tres meses. Después, el 29 de agosto, se hizo un detallado informe, que fue entregado a la Consejería de Abastos. En él se afirmaba -y se probaba- que en Barcelona había existencias de trigo y harinas para quince días solamente. Parecerá mentira a los que no conozcan la capacidad de nuestros trabajadores; pero este informe, modelo en su género y que pudo servir, de habérsele tomado en consideración, para conjurar el serio peligro que nos amenazaba, fue hecho por obreros cargadores de sacos. Nadie mejor que ellos sabe del tiempo de duración de un "stock" en unos almacenes. 

- Sin embargo, basta un leve conocimiento del problema para comprender que no está el secreto solamente en la importación, sino en vencer determinadas resistencias. 

- Desde luego, no hay más remedio que importar; pero si todas las regiones productoras dieran de lado su espíritu mercantil, se podría llegar al hecho de que la importación fuera lo menos gravosa posible. 

El aceite, secreto de algunos militares fascistas. Los precios ofrecidos por los rebeldes a algunos agricultores de Andalucía

La CNT ha abordado también otro problema de capital importancia en el ramo de la alimentación: el problema del aceite. 

- En lo que a nosotros afecta, esto es, en lo que se refiere a la refinación, envase y cuantas operaciones hay que realizar con el aceite para su exportación y consumo, el problema está resuelto - nos dice nuestro interlocutor-. Los compañeros de la CNT no saben de fiestas ni de limitación de jornadas de trabajo cuando de servir al pueblo se trata. Pero el problema no está en nosotros: está en el campo. 

- ¿Cuándo aceite se consumía en Barcelona antes del 19 de julio?

- Un millón seiscientos mil kilogramos mensuales. 

- ¿Y ahora?

- ¿Dos millones cuatrocientos mil kilogramos. Tenemos, por tanto, un aumento de ochocientos mil kilogramos mensuales en el consumo - quizá más, porque la cifra ha crecido después de hecha la estadística-, y a él debemos hacer frente. 

- ¿A qué se atribuye tal elevación en las cifras de consumo? 

- Es indudable que la subida de sueldos a los que trabajan, llevada a cabo en las primeras semanas del movimiento, motivó una mayor capacidad adquisitiva en el pueblo de Barcelona. No ha de sorprender que el aceite, un producto que es básico para la vida, fuera adquirido en mayores proporciones que anteriormente. 

- Pero la producción aceitera de España es suficiente para cubrir tal elevación. O acaso los excesos de la exportación...

- Ahí está el problema. España es la primera nación del mundo exportadora de aceites de oliva, y uno de los que más se exportan es el catalán. Se da el caso pintoresco de que nuestros aceites están siendo enviados a Italia, Francia y Portugal, donde los envasan y remiten a América. Tan escandaloso es el "affaire" que ya desde la Dictadura se tendió a asegurar la legitimidad del aceite español. 

- ¿Qué remedio creéis que puede ponerse? 

- Sencillamente, canalizar la exportación. Nosotros hemos confeccionado un plan regulador de las exportaciones, pues no es posible realizar éstas aisladamente y de forma incontrolada, porque ello perjudica a la economía en general. Movilizar aceite es engrasar oro; de tal manera lo es, que el fondo económico de las operaciones de los militares rebeldes en Andalucía está en la conquista de la cosecha de aceite. 

- ¿Es importante este año la cosecha?

- Es superior a la de hace muchos años, y ella constituye el secreto de los ataques facciosos en muchas regiones andaluzas. Basta un leve conocimiento de este asunto para comprender el por qué las radios al servicio de los generales traidores lanzan constantemente en sus emisoras la noticia de que ellos pagan el aceite a 23,50 pesetas, o, lo que es lo mismo, a un precio superior al que nosotros pagamos. El objeto de estas ofertas es estimular a los campesinos a que no nos vendan el aceite. Los campesinos muerden el cebo del precio alto, no nos venden su producto y después llegan las tropas mercenarias, conquistan la región, se apoderan del aceite y fusilan al campesino. El objetivo, pudiéramos decir político, es Madrid; pero ahora atacan por Andalucía porque la cosecha actual triplica la de los años anteriores. 

Ellos podrían tomarnos regiones aceiteras, pero nunca podrán aprovechar el aceite que en ellas se encuentre. En Montoro y Bujalance hay unas cosechas probables de 550.000 y 1.100.000 arrobas, respectivamente; pero de nada servirán porque los facciosos  no tienen brazos para la recolección. 

El consumo de leche aumenta, su producción baja

Una de las secciones, a nuestro juicio, de máxima importancia, es la de la leche. La distribución de este producto viene presentando desde el comienzo de la guerra irregularidades cuyas causas es necesario sacar a la luz pública. En tal sentido interrogamos a los compañeros del Comité del Sindicato. 

- La industria de la leche -nos informa el camarada secretario- comprende tres secciones: vaqueros, lecheros y detallistas. Nosotros la recogemos del productor y la transportamos a Barcelona en camiones apropiados al efecto. 

- ¿Sigue llegando a Barcelona la misma cantidad de leche que antes?

- Llegan sesenta mil litros diarios menos que antes. 

- ¿Y las necesidades del consumo...?

- Han aumentado considerablemente. Las necesidades de la guerra, primero, y después los heridos, hospitalizados, refugiados, forasteros...

- ¿A qué se atribuye la disminución de la producción?

- Aparte de las naturales perturbaciones que la guerra ocasiona, a que en Puigcerdà y en la Seu d'Urgell se está elaborando desde el comienzo de la contienda una gran cantidad de leche condensada para el frente. 

- ¿Y no se vislumbra una solución a la falta del producto en la capital?

- Si no completa, por lo menos creo que lograremos aminorar los inconvenientes para su adquisición. Toda la parte industrial de la leche está colectivizada. Esto ya es una gran ventaja, porque teniendo en nuestras manos la pasteurización, el embotellamiento y las industrias derivadas -mantequillas, quesos, natas, etc.-, nos puede ser más útil hallar algo que se asemeje a la normalidad en la distribución. 

- ¿Hay algún plan en estudio para lograr este fin?

- Y pronto se pondrá en práctica. Se normalizará la industria y se acabarán las "colas".

Los derivados del azúcar.- "industrias superfluas"

Otra sección de importancia en el Sindicato Único de la Alimentación, es la del azúcar. Esta industria es una de las más importantes; pero las que de ella se derivan están incluidas entre las llamadas superfluas. Los pasteles, los dulces, los bombones, los caramelos y todo lo que en general no es de primera necesidad para la vida, se mira hoy con cierto recelo, y ello es natural; tan natural, que hay ya el decidido propósito de ir suprimiendo de una manera gradual todas estas fabricaciones. 

- ¿No se pueden suprimir de una sola vez y en breve plazo?

- Sí se puede; pero se presenta un grave problema: el paro fulminante de todos los obreros que en esas industrias trabajan. ¿Qué hacemos con ellos? Son hombres que también tienen derecho a la vida. Es más sensato que otras industrias los vayan absorviendo, y al ir así faltando brazos para lo superfluo, es lógico pensar que lo superfluo morirá por si solo, sin necesidad de recurrir al asesinato. No hay que olvidar tampoco que no todas las industrias derivadas del azúcar están llamadas a la supresión. Las galletas y los chocolates, por ejemplo, tienen una relativa utilidad y la ventaja de prestarse para el intercambio de productos con otras regiones. 

- ¿Contamos con muchas refinerías de azúcar?

- Con pocas en la zona ocupada por nosotros. Hay una en Monzón y otra en Puebla de Hijar, en las que se extrae el azúcar de remolacha. En Barcelona teníamos una refinería, pero paralizada, porque a la burguesía le resultaba más útil tener la producción de azúcar de fuera de nuestra capital. Esta refinería fue puesta en marcha por nosotros el 19 de julio. 

- ¿Ha aumentado desde esta fecha el consumo de azúcar? 

- En la misma proporción que los demás artículos, y el aumento se agrava con la insuficiencia de las refinerías de Aragón para atender a las necesidades de Catalunya y del resto de España. 

- ¿No se ha importado azúcar?

- Recientemente, trescientas toneladas de Rusia, y en la actualidad se realizan compras en Francia; pero con este azúcar francés ocurre algo indignante, y es que lo pagamos a un precio superior al marcado para otros compradores. En una palabra, que hay un precio especial para España. Saben nuestra necesidad y la aprovechan para verificar esa explotación tan corriente en el terreno comercial. 

- ¿Y es inevitable tal relación con los azucareros franceses?

- Inevitable. La faja conquistada por nuestros milicianos en Aragón, es abundante en remolacha; pero nada puede escamotear la importación, y con ella el abuso de quien nos vende. Actualmente, la azucarera de Monzón trabaja las veinticuatro horas del día, en tres turnos de a ocho; pero todo esfuerzo se estrella contra el aumento de la demanda. ¡Hay que importar! 

Cómo realiza el abastecimiento de carne el Sindicato único del ramo de alimentación

Cuando abordamos el tema de la industria de la carne, lo primero que aprendemos es que el 99% de los trabajadores de este ramo pertenecen a la CNT. Ello facilita en gran manera las tareas del Sindicato; los hombres de nuestra organización saben el cumplimiento de la misión que se les impone, e ignoran lo que es descanso cuando de laborar por el pueblo se trata. 

- En lo que respecta a carne -se nos dice-, Barcelona se nutría especialmente de Galicia, Extremadura y La Mancha. Al caer las dos primeras en manos de los fascistas, hemos visto cortada verticalmente toda la entrada de ganados vivos en Barcelona. Sólo ha quedado, por tanto, un mercado productor: La Mancha; pero las existencias de ésta han disminuido de tal manera, que ya no queda más que un recurso: la importación. 

- ¿Y se lleva a efecto? 

- Sí, y con buen éxito. Ha habido que apelar a las carnes congeladas adquiridas en el Brasil, Buenos Aires y Uruguay. Desde luego, éstas son de calidad insuperable. No existe más que un solo tipo de carnes de esta clase para la exportación; pero puede afirmarse que es seleccionada y con todas sus calorías. 

- ¿Puede resolverse, por tanto, el problema de la alimentación a base de carne?

- Seguramente; pero sin olvidar, claro está, las circunstancias por que atravesamos. 

- ¿Se acabarán las "colas"?

- Por lo que a la carne afecta, no debió haberlas nunca. En Barcelona se produjeron las "colas" a los cinco o seis días de iniciarse el movimiento de julio, es decir, cuando aún los "stocks" de carne estaban completos y no había razón para atemorizarse. Se da el caso curioso y perfectamente comprobado de que durante esos días, en que el vecindario, aterrado, hacía "colas" y daba la sensación de escasez, se sacrificaban en el matadero de Barcelona más cantidad de reses que en igual época del año anterior, y esta superioridad en la producción puede mantenerse todavía muchos meses. 

La ayuda a la guerra del sindicato de la alimentación

Inmediatamente que salieron las columnas para el frente aragonés, el Sindicato de la Alimentación organizó equipos de operarios del Matadero para que dirigieran la instalación de los lugares de matanza de reses en el frente. Se instalaron tres mataderos en Bujaraloz, Sástago y Barbastro. Tenemos también equipos de panaderos y cocineros y, de acuerdo con la Intendencia Militar, intentamos llegar al suministro y racionamiento regular de todas las fuerzas del frente. Nuestro concurso no solamente asegura el perfecto avituallamiento de las milicias, sino la economía. Antes se daba el caso de que un miliciano disponía por su cuenta de un cordero. Como desconocía las operaciones que con él había que realizar para su total aprovechamiento, originaba la pérdida completa de los subproductos. Hoy se evita esto con los equipos enviados al frente. 

Industrias colectivizadas. Estructuración económica. El Sindicato de la Alimentación ha tenido también sus héroes. 

- ¿Habéis colectivizado algunas industrias?

- Algunas de vinos y licores. Tendemos a la creación de una sola marca de productos cerveceros y de vermuts. También hemos colectivizado las fábricas de aguas carbónicas -gaseosas, sifones, etc.-. Todo esto representa mejor calidad y economía en los gastos de producción. 

- ¿Qué orientación pensáis dar al Sindicato?

- Desde el punto de vista de la nueva estructuración económica que inspira nuestra organización, con un verdadero sentido del anarcosindicalismo. Centralizaremos su economía, coordinaremos la contabilidad de todas las casas, unificaremos las cajas y las marcas, superaremos la calidad de los productos y haremos descender el precio de venta. En esta obra que se inicia -y actualmente para el abastecimiento de nuestra ciudad-, hemos apelado al concurso de las colectividades aragonesas. Estableciendo contacto con ellas, hemos suprimido los intermediarios. 

- Se ha comentado favorablemente vuestra actuación directa en la lucha contra los militares traidores. 

- Caeríamos en pecado de falsa modestia si la ocultáramos. El 19 de julio, nuestros compañeros levantaron barricadas, cavaron trincheras, repartieron alimentos a las barriadas extremas con grave peligro de sus vidas... Nuestro compañero Benito Pasanau se ha inmortalizado por su heroísmo -su nombre ha sido puesto a una calle del Clot-, y nuestro ex presidente José Alcodorí, murió luchando en el frente aragonés. En la azotea de la fábrica de cervezas "Damm" instalaron los trabajadores una ametralladora. En suma, el abastecimiento de la ciudad fue aquellos días completo y normal. Aún sonaban las descargas en las calles, cuando todos los trabajadores de las industrias alimenticias se personaban a cumplir con su deber. Era el espíritu de la CNT que empezaba a manifestarse en aquel alboreare glorioso del 19 de julio.