Talleres de la Hispano-Suiza
Los talleres de esta importante empresa son los que trabajan con más intensidad y variedad para el abastecimiento de las milicias obreras. Las organizaciones sindicales procedieron en los primeros momentos a incautarse de la fábrica, y los trabajos han sido reorganizados íntegramente bajo la dirección de los órganos creados por el proletariado con tal fin, adaptándose la fábrica a las necesidades que impone la guerra civil. Nunca se podrá decir con tanta propiedad que la producción de una fábrica ha sido transformada de producción de paz a producción de guerra, como en este caso. Los servicios que se realizan en todos los establecimientos de la industria metalúrgica con fines bélicos están sujetos al control del Comitè de Milícies, que actúa por medio de un delegado directo especialmente nombrado para este fin. El camarada que desempeña función tan compleja y delicada es uno de los miembros más destacados del Sindicato Único de la Metalurgia (CNT), quien tiene sus oficinas instaladas en la Hispano-Suiza. en esta fábrica se centraliza, pues, la dirección de la producción metalúrgica de guerra. Trabajan 1.400 obreros en lo que ha pasado a ser empresa colectivizada.
La nómina semanal es de 110.000 pesetas. La dirección interior de la fábrica está a cargo de un comité de Empresa, integrado por un representante de cada sección, y por la parte técnica, escribientes, ingeniero, etc.
Se han creado los siguientes trabajos especiales:
Camiones blindados.
Fabricación de bombas de mano.
Ambulancias sanitarias.
Soportes de ametralladora.
Correajes y mochilas.
Se prepara la fabricación de tanques de guerra y obuses.
Entre los trabajos anteriores habituales se prosigue la fabricación de automóviles y de motores para aviones, de los que han sido entregados algunos al aeródromo del Prat y al Gobierno de Madrid. El espíritu de los trabajadores es admirable. Todos ponen el máximo fervor en la realización de estos trabajos, que son verdaderos puestos en el combate contra el fascismo. En los primeros siete días fueron blindados 15 camiones con doble plancha y corcho de relleno, lo que significa un verdadero "récord".
Todos estos camiones salieron ya a los frentes de lucha de Aragón. La producción de bombas de mano se eleva diariamente a 500, que, completamente terminadas, son entregadas para la carga. No estará de más hacer constar que estas bombas son de manejo seguro y de poder mortífero. Por ahora no es posible establecer cuadros comparativos de producción con la situación anterior, debido a que la diferencia de trabajos y la situación compleja creada por la guerra civil harían fallar todo cálculo al respecto. Empero, seguir la marcha de esta fábrica, su situación financiera será por demás interesante, ya que es una de las expresiones más genuinas de la capacidad proletaria y de la nueva organización, que nace preñada de promesas para el porvenir.
La industria del vidrio óptico ha nacido de la revolución
Parece imposible y, sin embargo, es una realidad. Antes del 19 de julio el vidrio de óptica no constituía una industria, si por esto se entiende una de las acepciones de la palabra, según la cual industria es la suma y conjunto de las industrias de uno mismo o de varios géneros de un país o de una comarca o parte de ella.
La labor referente a esta importante actividad debió estar, aun en poder de los burgueses, a la altura en que se halla en otros países en los que aún impera el vacilante régimen capitalista. Y no era así. Antes del 19 de julio el sector del vidrio de óptica estaba diseminado en más de sesenta y cinco talleres, con otros tantos patronos, en los que nunca había existido la menor idea de compenetración.
La vida, por tanto, se desenvolvía penosamente en este remedo de industria, al que arrollaba la importación de productos extranjeros. No se fabricaba nada o casi nada, y únicamente se hacía lo que se llamaba el tallado de superficies, actividad bien pobre si se tienen en cuenta las numerosas facetas que la fabricación del vidrio de óptica ofrece.
Aquellos prismáticos de Durruti
Todo el mundo los conoce. Una fotografía que ha recorrido el orbe proletario los ha hecho populares. Aquellos prismáticos que descansaban sobre el pecho noble de nuestro gran Durruti eran su más preciado distintivo. El glorioso luchador, que aún alienta en nuestros corazones, no supo nunca de estrellas, cintajos ni quincallería de relumbrón para convencerse y convencer a sus subordinados de que era, no sólo un jefe, sino uno de los más firmes pilares de la Revolución. Su único distintivo, el que más quería, eran aquellos prismáticos colgados de su cuello que captó la lente del fotógrafo y que al caer sobre su corazón generoso y bueno ampliaban su radio de visión hasta el infinito. Pues bien; aquellos prismáticos, y en general todo el material de óptica de que fue dotada toda la Columna Durruti al constituirse y salir para el frente, en los primeros días del movimiento, fueron el producto del esfuerzo de todos los trabajadores del ramo de óptica de Barcelona, que, al hacerse cargo de las principales casas de la profesión, trabajaron sin descanso noche y día para atender las necesidades de sus hermanos que marchaban al frente.
Primeros acuerdos: Implantación del sueldo familiar
Cuando terminó en las calles de Barcelona la lucha, en la que tomaron parte activa todos los trabajadores del ramo, se reunieron, al objeto de tomar acuerdos. Uno de los primeros fue realizar todos los trabajos necesarios para ir a la colectivización y, en tanto que ésta llegara, imponer en cada casa de la especialidad un Comité de Control que impidiera a los patronos retirar fondos y mercancías.
Seguidamente se estudió la manera de aminorar los gastos de la industria que en aquel momento nacía, y se establecieron el sueldo único y el sueldo familiar, en espera de que la Organización diera consignas generales en este sentido.
Hoy, las mujeres que trabajan en el vidrio de óptica cobran igual que los hombres; es decir, que no hay categorías ni sexos.
Todos cobran igual. A los veinticuatro años de edad los trabajadores perciben las cuatrocientas pesetas mensuales que en el acuerdo figuran; pero si antes de llegar a esa edad -a los dieciocho, por ejemplo- se han casado, pasan automáticamente a percibir las cuatrocientas pesetas, más cincuenta pesetas por cada persona pasiva que viva a sus expensas.
Se incluyen en estos pasivos los padres y hasta las personas de edad recogidas por el obrero bajo su techo, aunque no pertenezcan a su familia.
La fábrica única. - La creación de la industria
No obstante el encarecimiento evidente de la vida desde el comienzo del movimiento, los camaradas de la Sección de Óptica colectivizada, afecta al Sindicato de la Industria Vidriera, no se han aumentado los sueldos que ellos mismos se adjudicaron desde el primer momento.
Todos sus esfuerzos y sus anhelos han ido a converger en una idea: la colectivización y con ella la creación de una fábrica que agrupa todas las especialidades del ramo.
Los propósitos de los trabajadores se han logrado. La fábrica está en pie y en ella ha nacido la industria que antes no existía.
El estudio y la perseverancia de los obreros han conseguido en esta fábrica la fundición de placa científica y cristales de color de cualidades ópticas tan buenas como las del extranjero, y entre las secciones más importantes figuran la de celuloide, en la que se fabrican toda clase de monturas de este producto; la de estampado de estuches de aluminio; la de estuches de celuloide, piel y cartón; la del rallado de superficies en serie y la fabricación de gafas protectoras para automóviles, aviación, soldadura autógena y otras actividades.
Como complemento de todas estas secciones, funciona una sección mecánica que abastece a las demás de todo el utillaje y fabrica la pequeña maquinaria para ópticas independientes.
Un solo almacén de óptica
Así como la industria se ha organizado acumulando en un local el utillaje de las diversas casas, inspirados siempre por la colectivización y firmes en su deseo de reducir los gastos, los trabajadores han agrupado en uno todos los almacenes. De este nuevo depósito se hace la distribución a todas las sucursales de Barcelona y los envíos al exterior.
Hay secciones de encargos especiales, como son las de cristales, montaje, celuloide y mareaje de estuches. Lo mismo en la fábrica que en el almacén se han tenido en cuenta las necesidades de la vida moderna y el confort que los obreros merecen, y se han instalado duchas y cuantos elementos se precisan para el fin propuesto. En suma, que en la economía relacionada con la sección del vidrio de óptica se ha llegado a un acoplamiento casi total, y decimos "casi" porque aún existe una pequeña fracción de inadaptados, que se inclinará a su tiempo ante la importancia de la obra que los trabajadores realizan.
Creación de una escuela de óptica
Son muchos los proyectos que abriga la Sección del Vidrio de Óptica. Gracias a la labor que para realizarlos se desarrolla, en breve plazo esta Sección estará en condiciones de suministrar a la Consejería de Guerra cuantos aparatos científicos necesite, además de los prismáticos, goniómetros, visores, telémetros y todo, en fin, lo que las necesidades de la guerra exijan. Actualmente, y a pesar de no tener aún acoplado el utillaje para la construcción de aparatos, se están reparando todos los que se reciben del frente para su restauración.
Pero el proyecto más importante es el de la creación de la Escuela Técnica de la Industria. Lo delicado de la especialidad de este ramo no hace posible la fácil improvisación de operarios. La Escuela formará trabajadores imponiéndoles los aspectos manual y científico. Esta acertada medida es producto del espíritu constructivo que anima a los obreros de la Óptica afectos a la CNT.
Ya no se importan materias del extranjero
La impresión resumen que puede obtenerse a través de toda la labor realizada por los compañeros del Vidrio de Óptica es que han creado una industria donde nunca existió y que hoy pueden ofrecer a la consideración de sus hermanos del pueblo el hecho de una independencia total del extranjero.
Antes se importaban cuarenta o cincuenta millones anuales en géneros de óptica, y hoy se ha suprimido esa contribución a los capitalistas enemigos de fuera de España y se ha suprimido algo más importante: la comisión del cincuenta y a veces del sesenta por ciento sobre el precio de venta que antes se daba a algunos oculistas desaprensivos que recomendaban determinados productos.
A tal extremo llegaba la inmoralidad burguesa. La importación, sobre todo, era algo intangible.
Se llegó hasta el caso de pequeños industriales que, aun burgueses y todo, sentían el sonrojo de esa importación y pretendieron hacer el tallado de superficies en mayor escala; pero sus propios colegas de burguesía les ahogaron, valiéndose de todas las tretas al uso; una de ellas la imposición de precios de los mayoristas, que, al verse imposibilitados para trabajar, saciaban su afán de lucro pasando de contrabando grandes cantidades de cristal.
Por este villano procedimiento, el cristal que a España llegaba resultaba más barato que el que aquí pudiera tallarse.
Y ésta es, en suma, la labor de unos hombres de voluntad, cuya organización era débil antes del 19 de julio y que hoy puede presentarse como un modelo de disciplina y de esfuerzo para el logro de los fines a que la colectividad se encamina.
La CAMPSA de Catalunya, colectivizada
Esta empresa petrolífera, que hasta ahora constituía un monopolio del Estado, dirigido por un consejo de administración y en el cual el gobierno estaba directamente representado por un delegado y cuatro o cinco consejeros, ha quedado constituida en empresa colectivizada, dirigida por los trabajadores.
Del anterior consejo de banqueros nada queda.
El personal, reunido en asamblea general después de la incautación, designó un Comité Central de Dirección, integrado por seis camaradas. Este funciona asesorado por los Comités de Sección y asume ante los trabajadores la responsabilidad de dirigir la explotación.
Los Comités de Sección están integrados por dos camaradas, que se hacen cargo uno de cada turno en las siguientes tareas:
Sección muelle: carga, descarga y suministro de buques.
Sección llenes: llenes de camiones, cubas y cisternas.
Sección talleres: reparación general de surtidores y demás elementos de la explotación.
Sección almacén: control y distribución del material.
Sección movimiento: brigada móvil.
Sección técnicos y administración.
El Sindicato Regional de Petróleos se ha incautado a la vez de las factorías de Barcelona, Badalona, Manresa y Vic.
En cada una de estas factorías se ha constituido un Comité de Administración, que depende del de Barcelona y de funcionamiento similar.
La factoría de Barcelona está atendida por 180 hombres. De la dirección técnica anterior ha sido excluido el director. El resto de los servicios trabaja al servicio de la empresa colectivizada.
Jornales y horarios
Se ha establecido la jornada de seis horas, trabajando dos turnos de obreros.
Los jornales han sido elevados de la siguiente manera:
Oficiales, 17,50; maestros, 18; ayudantes, 15,50.
Los jornales anteriores eran de: 11'50, 12'65, 14'95, 16'10, 17'25.
Los jornales de las mujeres han sido ascendidos de siete pesetas a 11'50.
Estos honorarios y salarios siguen a modo de experiencia y son, por tanto, modificables.
Para la cuestión de los embarques se sostienen relaciones con Madrid, donde existía el Consejo Administrativo de la CAMPSA, con el propósito de coordinar esta actividad.
La gasolina ha sido declarada como material de guerra, determinando este hecho el control del Comitè de Milícies sobre la CAMPSA.
Existencias de gasolina
Hasta el día 3 de agosto las existencias de gasolina eran las siguientes:
Gasolina de auto 28.343.846
Gasolina binaria 1.987.000
Gasolina ternari 43.777
Gasoil (motores Diesel) 2.954.000
Gasolina de aviación militar 88.386
Gasolina de aviación 75/77 427.291
Benzol avión 10.000
Benzol auto 7.000
Petróleo corriente 4.108.234
Fuel oil núm.1 300.000
Fuel oil núm. 215.083.285
Alcohol 760.037
(Faltan detalles comparativos de los promedios de consumo antes del movimiento, durante los días que siguieron al mismo y en la actualidad.)
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