viernes, 15 de mayo de 2009

11.- BLANES.


LO QUE FUE ODIOSO LUGAR DE EXPLOTACIÓN OBRERA.

Un trecho antes de llegar a la población se encuentra la mole de construcciones de la SAFA, conocida fábrica de seda artificial. 

Cuando vemos esta fábrica, cuando conversamos con los obreros que en ella se ocupan, es forzoso evocar todo su odioso pasado: las etapas de lucha provocadas por la gerencia de esta manufactura. Trabajaba en la SAFA con capital suizo y francés, siendo también accionistas Romanones y Ventosa i Calvell. A los trabajadores se les trataba con el mayor despotismo, como si fueran siervos nacidos para aguantar toda suerte de afrentas y los mayores vejámenes; se les pagaban sueldos exiguos por las ocupaciones insalubres. Muchos perdieron la salud debido a las tareas que realizaban en la fábrica, en tanto que los accionistas veían crecer sus beneficios. 

En la SAFA ha habido tres huelgas importantes que evidencian el espíritu rebelde del proletariado de Blanes, no dispuesto, bajo ningún concepto, a sufrir los atropellos de que se le quería hacer objeto. La primera fue en 1.930; duró cuatro meses; la segunda, en 1.933, cuando se trató de poner en vigor, por el gobierno de aquel entonces, la draconiana ley del 8 de abril; la última, que empezó hace tres años, ha durado hasta el alzamiento fascista. Obvio es decir la serie de atropellos, las infames represalias de que se hizo objeto a los trabajadores, la denigrante actuación de los guardias civiles, convertidos en mastines de la compañía. Actualmente la fábrica está intervenida por los obreros, que trabajan en número de mil doscientos. Pensaban aumentar los sueldos, mas, tras detenida deliberación, comprendieron que no había llegado el momento para hacer esta modificación y decidieron percibir el mismo sueldo que antes. 

La producción normal ha sufrido por la escasez de las primeras materias. Entran en la composición de la seda artificial: pasta de papel, celulosa, ácido carbónico, ácido sulfúrico, etc. Algunos de estos ingredientes procedían de Noruega y Alemania. Actualmente los técnicos de la fábrica, que desde el primer momento situáronse al lado de los trabajadores, tratan de obtener, elaborada en la casa, la celulosa que les hace falta. De ser ello posible, resultaría el género con una reducción de un veinte o un veinticinco por ciento, repercutiendo, naturalmente, la mejora en los compradores en general. 

La SAFA es la primera fábrica y las más importante de España dedicada a la elaboración de la seda artificial. Los trabajadores, libres del yugo patronal que tanto execraban, trabajan con entusiasmo. 

Los camaradas que intervienen en el Comité de Control nos han hablado sobre algunas de las mejoras que piensan introducir en la casa, a fin de que el trabajo no resulte perjudicial para la salud. 

También quieren habilitar lo que antes fue cuartel de la guardia civil, cercano a la fábrica, para escuela de los niños y niñas de los obreros que trabajan en la SAFA y que habitan en la colonia. 

La nueva organización del trabajo.

En Blanes, la clase productora, que siente los postulados de la Confederación Nacional del Trabajo, está a la altura de las circunstancias para hacerse cargo del engranaje de la producción. 

Del ramo fabril hay en la población unas seis fábricas, que están controladas; hay también otra dedicada a la confección de correas, y la más importante de España, que se halla controlada y que se piensa incautar. La Construcción ha sido socializada. Igualmente están socializados: Transporte, Madera, Barberos, Servicios Públicos, Lampistas y una fábrica de alcohol. 

Los campesinos tienen una granja, donde piensan intensificar la cría de ganado, y el cultivo de la huerta gracias a un mejor regadío. La granja Vall Maria perteneció al patrono Ribas, encargado del servicio de transportes del muelle. Después de los acontecimientos revolucionarios, la granja ha mejorado considerablemente; el trabajo está mecanizado; cuenta con motores, un molino y 28 vacas, que dan un excelente rendimiento en leche. La granja está en período inicial de explotación, pero cuentan estos camaradas con llegar a producir grandes cantidades. 

Los pescadores estudian la forma de socializarse y son unos sesenta, dedicándose particularmente a la pesca llamada del "bou", con barcas a motor. Antes, los patronos de las barcas de pesca quedábanse con un sesenta por ciento, y actualmente son los pescadores los que perciben el sesenta por ciento, percibiendo los patronos lo restante. 

Además, estos últimos abonan, como impuesto de guerra, treinta pesetas semanales, pagando enfermedades y accidentes de los obreros. A los hospitales se envía pescado con regularidad. 

Todos los que trabajan en régimen socializado tienen el salario unificado. Perciben setenta pesetas semanales, incluidos los empleados del Municipio. Toda la socialización está en Blanes a cargo del Municipio y éste efectúa los cobros y los pagos en todos los aspectos. 

Tarea cultural. 

No se ha relegado al olvido la obra cultural. Se ha procurado por todos los medios darle al realce que necesita para que sus resultados sean eficientes, creando una mentalidad nueva en los centros de enseñanza. 

Tres edificios, que antes eran destinados a la enseñanza religiosa, han sido reformados y van a cumplir con toda eficacia la misión asignada. 

Para la Escuela de Artes y Oficios se han requisado los dos mejores edificios del pueblo. Uno de ellos para la enseñanza de música y el otro será para dibujo, modelado, pintura, prácticas de electricidad, química, física y oficios varios. Para el servicio de esta escuela hay que señalar la colaboración desinteresada ofrecida por los técnicos de la localidad. 

En el solar ocupado por la iglesia, que se quiere derrocar, se harán jardines para los niños. 

Solidaridad revolucionaria. 

Los trabajadores destinan un jornal para contribuir a los gastos de guerra y se recogen unas nueve mil pesetas semanales. 

Los trabajadores del pueblo destinan los sábados por la tarde y los domingos a obras de fortificación. Están siempre dispuestos a contribuir en lo que sea necesario al total aplastamiento del fascismo. Cuando se obra con esta disposición se es capaz de soportar las pruebas más duras. 

El proletariado de Blanes tiene unos setenta individuos bregando con tesón. Además, destacados a lo largo de la costa en servicio de defensa, hay unos 180 individuos. 

Procedentes de los pueblos de Aragón, Pina y Gelsa, cuidan a unos 110 niños, supliendo amorosamente los cuidados de los padres, obligados a partir del hogar ante el fascio destructor. 

El Municipio, eje de la economía local. 

Ya hemos indicado que todo cuanto concierne a la economía del pueblo es regulado por la Caja comunal; al encargarse los camaradas de la Caja concerniente al Municipio constataron que no había un céntimo. Verificando el último arqueo, ha dado como resultado un superávit de 78.000 pesetas. Esto da fe, de un modo elocuente, de la honradez y probidad de los que laboran por la Revolución, que contrasta con el espíritu de rapiña de los que tenían cargos en los Municipios. 

En cuanto al paro obrero, eterna pesadilla de los trabajadores, ha sido resuelto por el Municipio, ocupando a los sin trabajo en los bosques del contorno haciendo carbón. 

Se tiene establecido un impuesto, que hacen efectivo las gentes más pudientes de la localidad. 

Los camaradas de Abastos nos han demostrado que la buena marcha de una localidad depende de que ella misma procure subvenir a sus propias necesidades. "Mientras lo esperábamos todo de otras localidades pasábamos por un sinnúmero de dificultades. Actualmente nosotros nos preocupamos, por mediación del Comité, de todo cuanto atañe a esta importante cuestión y los resultados son apreciables."

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